Políticas de Desarrollo Rural
ORIENTE ANTIOQUEÑO
El Oriente es una de las nueve subregiones de Antioquia, su extensión territorial representa el 11% del territorio del departamento. Es considerada la segunda región en importancia económica después del Valle de Aburrá, esto tanto por su ubicación estratégica, como por su desarrollo en temas de infraestructura, producción de energía e industria.
A su vez es una región en la que pueden encontrarse una gran variedad de pisos y climas que la sitúan en un lugar privilegiado en términos de diversidad y de recursos naturales respecto a otras regiones. Muestra de esto es que en la región se produce cerca del 60% de la producción agrícola del departamento, por lo que se le considera su principal despensa agrícola.
El mayor número de empleos se concentra en el sector primario, en el que el agropecuario emplea al 57,3% de la población económicamente activa. No obstante, la producción ha decrecido en las dos últimas décadas debido a la importación de alimentos, poca capacitación del sector campesino en términos de competitividad, mal manejo en la utilización de agroquímicos, desgaste de los suelos e insuficientes niveles de tecnificación productiva.
La población del Oriente antioqueño, según el censo de 2005, es de 529.977 habitantes: 287.234 en la zona urbana y 242.743 en la zona rural.
En lo económico y social la región es reconocida a nivel nacional por haber sido objeto de un intenso proceso de planeación en el que se concentraron recursos públicos y privados. Sin embargo, los modelos para alcanzar el desarrollo económico configuraron un territorio desigual en el que las cuatro subregiones que la componen presentan niveles de pobreza que en las zonas de Bosques y Páramo se ubican entre los más altos del departamento.
A raíz del escalamiento del conflicto armado que se vivió con intensidad entre los años 1995 y 2005 la región concentró el mayor número de población desplazada por la violencia en el departamento (35%).
Lo anterior hizo que las políticas gubernamentales para atender las cuestiones referentes al campo estuvieran siempre articuladas y determinadas por un enfoque asistencial desde el que se buscaba superar la crisis humanitaria y del campo, sin atender la problemática de los pequeños productores y las nuevas demandas de la ruralidad.
Entre los años 1995 y 2005 la región concentró 103.467 personas desplazadas, lo equivalente al 35% de la población desplazada del departamento de Antioquia.