Políticas de Desarrollo Rural

ORIENTE ANTIOQUEÑO

ZONA DE ALTIPLANO

La zona de Altiplano está integrada por los municipios de San Vicente, Guarne, Marinilla, El Santuario, Rionegro, El Retiro, La Ceja, La Unión y El Carmen de Viboral. Para este proyecto se realizaron visitas a funcionarios y a habitantes de dos veredas: una en Marinilla y otra en La Unión.
Marinilla
La familia Alvarán Osorio vive en la vereda Campo Alegre y está conformada por padre, madre y tres hijos jóvenes. Esta familia hizo una transición de la agricultura tradicional a la agroecológica, pero las iniciativas alrededor de esta transformación no han sido propiciadas por las políticas estatales de desarrollo rural sino que surgió como una iniciativa académica desarrollada por Coredi -Corporación Educativa para el Desarrollo Integral-.
Si bien en Marinilla existe la asociación Asocampo con su alto nivel de organización, ésta no logra la cobertura necesaria para considerar la economía campesina del municipio como agroecológica. En el caso de los Alvarán, fueron los hijos de ésta familia quienes dieron el paso a la agroecología, después de iniciar su proceso formativo en Coredi, donde fueron aprendiendo las técnicas agroecológicas que posteriormente fueron aplicando y desarrollando en su predio (actualmente Proyecto Cecao).
Con lo anterior se evidencia que más allá de responder a una política de desarrollo rural, las familias campesinas del altiplano que quieren hacer transición hacia lo agroecológico gestionan por sus propios medios los recursos que dicha transformación implica.
Detrás de esta gestión hay un asunto de conciencia individual y cultura campesina, que como lo expresan los mismos campesinos, obedece en gran parte a que su salud se ha venido deteriorando debido a los químicos utilizados habitualmente en el riego. Adicionalmente, otros motivos que expresan son la importancia de cuidar el ambiente, el suelo y por ende posibilitar la seguridad alimentaria.
También es importante destacar que, siendo este un municipio de vocación agrícola, la relación que guardan los habitantes rurales con la agricultura tradicional es mucho más marcada que lo que se tiene con la agroecología.
Así mismo, la seguridad y soberanía alimentarias son considerados puntos centrales por los ámbitos institucionales, aunque en la realidad de los campesinos es posible evidenciar que esta depende mucho más de los lazos comunitarios que conforman.

"Pues Cecao es una formación de productos agroecológicos, con esa idea salieron fue los hijos míos, que se podía sacar del estiércol de bovino, se podían sacar preparados pa alimentar las plantas. Yo les decía que eso no servía y ellos me decían que sí servía, que sí era posible, y a la final comenzaron a hacer preparados"
Norberto Alvarán, campesino
Vereda Campo Alegre

“… en esta vereda somos todos muy unidos por acá, eso sí tenemos por aquí, son muy queridos todos (…) cuando yo también tengo abundancia de alguna cosecha le regalo a la vecina que no tiene, que no tiene forma de comprar”.
Doralba Osorio, campesina
Vereda Campo Alegre
En el nivel político, es importante señalar al Ceam -Centro de Estudios Ambientales-, que se caracteriza por ser pionero en la ejecución de programas y proyectos que buscan impactar el ámbito rural, que se vienen construyendo tanto desde lo nacional como desde lo local.
Específicamente en el municipio se tienen dos de los proyectos que se proponen a nivel nacional. Uno de ellos es Alianzas Productivas, que busca fortalecer los “agronegocios" de organizaciones campesinas; cuatro de estas alianzas fueron ejecutadas por la corporación Ceam en el contexto del Oriente Antioqueño.
El segundo es el programa de asistencia técnica, que consiste en dar un recurso económico a algunos municipios para ayudarles a pagar la asistencia técnica agropecuaria, que normalmente sería tarea de la Umata.
Además de ello, Marinilla es pionero en la construcción de proyectos de políticas rurales que impactan el nivel local. Específicamente es importante mencionar el Proyecto pueblos, uno de los primeros ejercicios de planeación local a nivel nacional en los años noventa y la conformación del Distrito Agrario del Oriente Antioqueño, modelo que actualmente se ha convertido en ordenanza departamental.
Este asunto tiene que ver directamente con el marcado arraigo de la población en la reivindicación del papel del campesino en la sociedad, tanto desde su incidencia económica como desde el asunto cultural.
"Llevamos un proyecto a la escuela que era Cecao con la escuela, donde le enseñábamos a los niños toda la parte de producción agroecológica. Entonces me parecía chévere que yo estudiaba en Coredi y me mandaban a hacer alguna cosita y los niños me decían “ay cierto que esta lombriz tal cosa, pone huevos cada cuanto y no sé qué”, y yo sorprendida, estos culicagados como aprenden de fácil. Y eso es rico saber que les queda, que al menos ya tienen conciencia de saber que las basuras, que la contaminación, lo que nos va a generar a futuro o lo que nos está generando, la manera en cómo nos está impactando de forma negativa".
Tatiana Alvarán, joven campesina
Vereda Campo Alegre
“Me siento campesina porque desde chiquita he vivido en vereda, hemos trabajado con animales, con la tierra y ahora con este proyecto (Cecao). Sí, me siento campesina y es un orgullo decirlo, del campo, como dicen por ahí: una montañera”.
Yuli Alvarán, joven campesina
Vereda Campo Alegre



La Unión
La vereda Las Teresas se encuentra en las áreas cercanas al municipio de Abejorral. Allí se pudo observar la forma como se constituyen las formas de vida de las familias campesinas, que se caracterizan por tener unas condiciones topográficas que aíslan marcadamente a sus habitantes del centro urbano del municipio.
La familia Correa Castañeda está conformada por padre, madre y tres hijos. Como la mayoría de habitantes de la vereda, su forma de sustento se basa en el trabajo en cultivos no propios.
En cuanto al tema de la agroecología fue poco posible evidenciar procesos que se vengan adelantando en esta vereda, salvo una huerta escolar que se viene construyendo con el liderazgo de uno de los familiares de los Correa, quien además tiene en su predio la única huerta limpia que se pudo evidenciar en el recorrido. Estas observaciones corroboran la información sobre la falta de proliferación de la forma de cultivo agroecológico.
La seguridad alimentaria, según la descripción ofrecida por la familia, se viene dando de manera intermitente, en cuanto a que se busca poder abastecer los productos que no se obtienen de las huertas familiares con el trabajo externo al predio.
Según lo que se pudo evidenciar, en la vereda se viene adelantando un fenómeno caracterizado por la migración de personas jóvenes al casco urbano del municipio en busca de oportunidades laborales y de estudio. El resto de la población se dedica especialmente a la ganadería de vacas lecheras y el trabajo en monocultivos cercanos a sus propios predios.
"Hay personas que sí queremos pues seguir viviendo acá en el campo, pero también es triste porque hay algunos sobre todo los jóvenes que les da pereza trabajar el campo, que prefieren irse para la ciudad. Y es triste por eso, porque ellos nacieron acá y son del campo y yo pienso que uno debe cuidar mucho el campo".
José Joaquin Correa, joven campesino
Vereda Las Teresas
"Cuando eso no había, pues la mayoría de casas no tenían luz, y ahora sí las tienen. (...) Nosotros hace unos veinte años, los primeros añitos fueron
sin luz, bueno y también las estufas, los pozos... ha cambiado mucho"
Luz Marina Castañeda, campesina
Vereda Las Teresas
