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Desigualdades regionales:

Oriente de Antioquia

 

Autora: Eryka Torrejón Cardona

El grueso de la actividad comercial se concentra en los municipios del Altiplano, de ahí que la actividad agrícola en las demás subregiones se caracterice por la falta de mercado para sus productos y la baja renta. En consecuencia, el desarrollo económico de la región y sus beneficios no es igual para todas las localidades, dado que, en términos de incremento del ingreso y acceso a oportunidades, existen marcadas diferencias entre municipios y entre subregiones. Esto se expresa por ejemplo en el Gini Rural.

Mapa de Gini Rural

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Uno de los sucesos poblacionales que marcó la región Este de Antioquia en las últimas décadas es la migración forzada –desplazamiento forzado– por causa del conflicto armado. El registro de tierras abandonadas o despojadas, disponibles en La Red Nacional de Información (2015) y su Registro Único de Victimas (RUV), indican que el Este de Antioquia, entre los años 1995 al 2005, produjo el mayor número de población desplazada (103.467), población que representó el 35% de víctimas del conflicto armado en todo el departamento de Antioquia.

El conflicto armado en la región se agudizó entre los años 1995 y el 2005, las subregiones con mayor número de desplazados forzados fueron Bosques y Páramos, y son estas mismas subregiones donde se registran las mayores áreas de tierras abandonadas y despojadas. Así, las fuentes muestran cómo los índices de desplazamiento forzado empiezan a disminuir en la totalidad de los municipios a partir del 2005.

El desplazamiento forzado tiene una estrecha relación con el conflicto armado en la región y afectó principalmente a la población de las zonas rurales (47%) caracterizadas por una economía de minifundio y con niveles de pobreza y de miseria significativos. La combinación de ambos procesos, el conflicto armado y el desplazamiento forzado, jugó como elemento determinante para el despoblamiento de unas subregiones, maximizando los efectos de la informalidad en la tenencia de la tierra de los campesinos por la ausencia de una reforma agraria efectiva y distributiva (Fajardo, 2000).

La dotación de infraestructura vial, servicios sociales y distribución de la propiedad rural es una ventaja para unas subregiones y coloca a otras en franca desventaja. Estas desigualdades aumentaron aún más a nivel subregional con la alta informalidad en la tenencia de la tierra por parte de campesinos minifundistas, el desplazamiento forzado a causa del conflicto armado y las eventuales posibilidades de un retorno y un repoblamiento de las zonas rurales más afectas durante las últimas dos décadas.

Durante casi una década (1995 a 2005) algunas zonas rurales de la subregión de Bosques y Páramos se despoblaron a causa del desplazamiento forzado y paulatinamente algunas de las familias desplazadas han retornado a sus predios, sea por iniciativa propia o por el apoyo de los programas del Gobierno.

Elaboración propia.

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Grupo Medio Ambiente y Sociedad,

Universidad de Antioquia

Medellín, Colombia

© 2014-2016

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